Janyflor, limpieza y servicios auxiliares

 

¿Limpieza con glamour? ¿Nos habremos vuelto locos?

Pues… creemos que no, y trataremos de explicarnos en 4 pasos.

1.- La semántica

Según la Real Academia Española glamour significa “encanto sensual que fascina”, y según la misma institución:

  • encanto: «persona o cosa que embelesa» (siendo embelesa «cautivar los sentidos»)
  • sensual: “perteneciente o relativo a las sensaciones de los sentidos”
  • fascinar: “atraer irresistiblemente”

Teniendo en cuenta lo anterior, nos atrevemos a afirmar que la limpieza tiene un encanto sensual que nos fascina o, dicho de otro modo, «glamour».

– Cristina, ¡Creo que se escucha alboroto entre los lectores!

– ¡Vaya melón que he abierto! Bueno, espero que al concluir nuestra explicación se calmen los ánimos.

2.- La neurociencia

Además de los razonamientos semánticos, la neurociencia también nos aporta pistas a este respecto. Nuestros sentidos como fuente de información envían, de manera constante, mensajes de aviso a nuestro cerebro referidos al ambiente que nos rodea.

Al entrar en un lugar caótico nuestros ojos informan al cerebro de un estado de alerta, es decir de situación incómoda, por el contrario ante un entorno limpio el mensaje que elaboran nuestros ojos es de bienestar. Para evitar los malos olores aguantamos literalmente  la respiración o dejamos de respirar por la nariz, mientras que si nuestro olfato percibe limpieza inspiramos con profundidad, mejorando nuestra oxigenación. Hay un tercer sentido, el tacto, que responde también con precisión en este sentido, por ejemplo retiramos nuestra mano al tocar algo que percibimos “pringoso”.

A nuestros sentidos les atrae irresistiblemente ver orden, oler a limpio y tocar suavidad

3.- Las personas

– Parece que ahora sólo se escucha un pequeño murmullo

– Genial Isabel, me da fuerza saberlo. Seguimos…

Nuestro equipo trabaja sin hacer ruido, nos hacemos habitualmente transparentes para no interferir en vuestras ocupaciones.

Aunque calladamente, desarrollamos la limpieza cada día con mucho “glamour” para que los ojos de nuestros clientes vean orden, para que respiren profundamente por la nariz aire limpio y al tocar el pomo de una puerta, en lugar de exclamar ¡qué asco!,  disfruten de la suavidad del metal reluciente.

4.-  Y ahora sale a escena el maestro Maslow

Sabemos que la limpieza ni forma parte de nuestras conversaciones interesantes, ni la incluimos entre nuestros valores u objetivos, sin embargo podríamos situarla en la base de la pirámide de Maslow  como una necesidad básica, dado que su ausencia puede ser causa de enfermedades y accidentes.

Por supuesto no hablamos de ella pero procuramos que esté presente en todas nuestras actividades y organizaciones. En resumen, reconocemos atracción irresistible por la limpieza o dicho de otro modo «glamour».

– Isabel, ¿qué escuchas ahora?

-Me temo que percibo cierto escepticismo en el aire. Pero, no temas, este post te ha salido del alma de esta empresa y serán comprensivos. ¿Cerramos esta entrada con una pregunta poderosa?

¿Qué opinas tú?

 

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Gracias por vuestra atención!!!

 

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