Janyflor y la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos

El trabajo de Janyflor  incluye la gestión de residuos en clientes industriales y comerciales y aunque los relativos a los aparatos eléctricos y electrónicos no forman parte de nuestro desempeño habitual somos conscientes, cómo organización y consumidores, de la importancia de nuestra actuación para dañar lo menos posible el medio ambiente

En este sentido consideramos necesario y útil traer hasta nuestro blog el recién aprobado Real Decreto 208/2005, de 25 de febrero sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión de sus residuos y compartir con nuestra comunidad sus principales consecuencias. 

¿Qué objetivos debemos conseguir entre todos?

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, por sus especiales características y el constante incremento de unidades de las que nos desprendemos, han merecido una atención especial por parte de las instituciones europeas y manifestada en la Directiva 2022/96/CE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) que ha desembocado en el Real Decreto que hoy nos ocupa y cuyos objetivos generales son:

  • prevenir la generación de los residuos provenientes del uso de aparatos eléctricos y electrónicos
  • reducir la eliminación y la peligrosidad de sus componentes
  • fomentar la reutilización de los aparatos y la valorización de sus residuos
  • y determinar una gestión adecuada tratando de mejorar la eficacia de la protección ambiental

Detrás de estos propósitos la directiva europea 2012/19/UE, de RAEE, pretende contribuir a la producción y consumo sostenibles fomentando la reutilización de los aparatos eléctricos y electrónicos y con ello reducir los desechos resultantes de los mismos.

«Es importante avanzar en el diseño y producción de aparatos eléctricos y electrónicos que faciliten su reparación, actualización, reutilización y reciclado» 

¿Por qué tanta atención con los residuos que proceden de los aparatos eléctricos y electrónicos?

Los aparatos eléctricos y electrónicos son productos complejos que pueden llegar a incluir en su fabricación hasta 60 elementos de diferente naturaleza y alguno de ellos de gran valor. Principalmente encontramos:

  • metales (férreos y no férreos)
  • polímeros
  • vidrios
  • y otros materiales (madera, caucho, cartón, etc.)

En un teléfono móvil, por poner un ejemplo, los metales representan el 23 % de su peso y  podemos encontrar hasta 40 de los metales recogidos en el sistema periódico (cobre, estaño, cobalto, indio, antimonio, plata, oro, paladio…), muchos de los cuales son costosos, escasos y difíciles de extraer, hasta el punto de que el reciclaje de un móvil pueda considerarse minería urbana.

«Los materiales de valor que contienen los aparatos eléctricos y electrónicos representan un recurso que debe recuperarse para ser conservado para futuras generaciones»

Otro aspecto a tener muy en cuenta es la seguridad. Estos aparatos contienen sustancias peligrosas (cadmio, mercurio, plomo, arsénico, fósforo, aceites peligrosos, gases…) necesarias para garantizar su funcionalidad pero cuando se convierten en residuos deben gestionarse con sumo cuidado para evitar que sean perjudiciales para la salud humana y el medio ambiente.

«Las labores de recogida, almacenamiento, transporte y tratamiento de los aparatos eléctricos y electrónicos deben hacerse de manera segura»

Somos protagonistas pero, según nuestro papel en la cadena de reciclaje, ¿cómo nos afecta?

La Directiva pretende mejorar el comportamiento medioambiental de todos los agentes que intervienen en el ciclo de vida de los aparatos eléctricos y electrónicos, como, los productores, los distribuidores y los consumidores, y, en particular, los directamente implicados en la recogida y tratamiento de los residuos. Desde esta perspectiva, se mantiene el principio de responsabilidad ampliada del productor como medio  para estimular la prevención, el ecodiseño y la reciclabilidad de los aparatos:

  • al incentivar diseños que faciliten el desmontaje, reparación, reciclado y aumento de su vida útil, evitando la obsolescencia programada
  • y rebajar el uso de sustancias peligrosas 
La reutilización de residuos y el empleo

No debemos olvidar además que los sectores involucrados en la reparación y reutilización de aparatos eléctricos y electrónicos son generadores de empleo en expansión por su alto valor social y económico.

El sector de los residuos representa el 27% del total del empleo verde en España

Fuente: Subdirección General de Prospectiva y Análisis del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente

En el ámbito internacional se estima que la preparación para la reutilización crea 296 puestos de trabajo por cada 10.000 toneladas de material reciclado y en Europa el mercado de segunda mano es una opción de compra instaurada y aceptada socialmente que no compite especialmente con el mercado de la primera venta ya que el perfil del comprador y del vendedor son muy específicos.

Siguiendo la pista de los residuos

Una plataforma electrónica, base de datos única sobre recogida y tratamiento de residuos y alimentada por los operadores que recogen o reciben los residuos por vez primera y por los gestores que los tratan, garantizará el control y trazabilidad de los residuos

Las administraciones públicas fomentarán la prevención de RAEE mediante campañas de información y sensibilización orientadas a evitar la generación de RAEE, incidiendo en el consumo responsable de AEE, en el alargamiento de su vida útil y en su reutilización.

Esperamos que esta información os resulte de utilidad y motivación para continuar trabajando en mantener nuestro Planeta Azul 🙂

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Para más información consultar la web del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (  http://www.magrama.gob.es/es/calidad-y-evaluacion-ambiental/temas/prevencion-y-gestion-residuos/flujos/aparatos-electr/Default.aspx ) y el Boletín Oficial del Estado ( http://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2005-3242 )

 

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