El miedo es un aliado indispensable para velar por nuestra seguridad. Esto no lo decimos nosotros sino la neurociencia, ya sabéis, aquello de que nuestro cerebro primitivo sigue poniéndonos en guardia ante acontecimientos desconocidos. Pero, he aquí, que cuando normalizamos una actividad o suceso en nuestra vida el miedo desaparece casi por arte de magia y esto, que es bueno para nuestro crecimiento personal, en ocasiones es malo para nuestra salud.
Perder el miedo a “lo conocido” puede conducirnos a no ser conscientes de que lo que consideramos normal se puede convertir en peligroso y consecuentemente dejamos de tomar medidas preventivas al respecto. Caminar es un buen ejemplo de ello.
Caminamos desde el primer año de vida y lo tenemos tan integrado que no prestamos la atención necesaria para evitar percances. De hecho, las caídas se encuentran entre las primeras causas de accidente en la vida diaria y en el ámbito laboral y, aunque la mayor parte de las veces tienen consecuencias leves, no debemos olvidar que una mala caída puede resultar muy grave.
El suelo y las caídas
El mantenimiento del suelo sobre el que andamos es una de nuestras tareas habituales y en Janyflor tenemos muchas anécdotas al respecto, por eso, queremos repasar con vosotros las situaciones o condiciones que, según nuestra experiencia, suelen afectar a nuestro equilibrio al movernos:
- Condiciones del suelo
- Limpieza húmeda de los suelos: debe señalizarse correctamente cuando un suelo está húmedo y no solo en lugares públicos y edificios de oficinas, en casa también debemos avisar que el suelo está recién fregado.
- Encontrarse la superficie en mal estado: derrames de productos, irregularidad o desgaste de la superficie…)
- Superficies a diferente nivel: como es el caso de escalones de entrada en los establecimientos o en las aceras
- Obstáculos u objetos tirados
Otras precauciones a tener en cuenta
- Nuestro calzado: El modo en que vamos calzados, particularmente en la época de calor, puede incrementar el riesgo de caídas: el uso de chanclas, suelas resbaladizas, o cordones son algunos ejemplos
- Los smartphone: Últimamente se han incrementado el número de caídas en la vía pública e incluso otro tipo de accidente como son los atropellos por caminar al tiempo que manipulamos nuestros teléfonos móviles para mantener conversaciones telefónicas o atender cualquier notificación.
Así pues, cuando los profesionales de la limpieza señalizamos que el suelo está húmedo estamos pensando en vuestra seguridad. Y ahora, ¡Camina sin miedo! 🙂
Gracias por vuestra atención.
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